Concierto en la Real Academia de Bellas Artes con la colaboración de la Fundación BBVA
Sax-Ensemble homenajea a Tomás Marco por su 80 cumpleaños con la integral de sus ‘Paraísos’
Compositor, musicólogo, crítico, gestor cultural, conferenciante… Uno de los últimos -y sin duda el más activo- de los miembros de la generación del 51, Tomás Marco ha cumplido 80 años el 12 de septiembre. Sax-Ensemble lo ha celebrado, al día siguiente, junto al maestro en la Real Academia de Bellas Artes, en un concierto organizado con la colaboración de la Fundación BBVA que ha reunido los cuatro Paraísos que Marco compuso entre 1988 y 2018.
8 septiembre, 2022
“Tomás Marco es el equivalente a un hombre del Renacimiento”, asevera Santiago Serrate, director musical de Sax-Ensemble. “Lo es por su enorme cultura y por sus intereses, que van más allá de la música y se introducen en la pintura y escultura -está en relación con grandes artistas plásticos, como Fernando Zóbel o Pablo Palazuelo- y en la ciencia, de modo que su obra hay numerosas incursiones en la física o las matemáticas”. Basta examinar sus sinfonías para encontrar referencias a ciertos cuadros de Mark Rothko y Gustavo Torner, a los quasares y la sonoridad solar, a la física del caos y a modelos matemáticos; al tiempo que aborda, además, la Divina comedia, la historia de las islas Canarias, personajes de la mitología griega o la hipótesis Gaia.
Marco es uno de los compositores que hicieron posible la entrada de España en la modernidad. “En la época en la que la península Ibérica estaba más encerrada en sí misma debido a la dictadura, son los compositores de la generación del 51 -señaladamente Cristóbal Halffter, Luis de Pablo y Tomás Marco- quienes importan muchas de las técnicas que en ese momento surgían en Europa, con Pierre Boulez, Olivier Messiaen, Luigi Nono… Tomás Marco fue ayudante y alumno de Karlheinz Stockhausen y tuvo una gran relación de amistad con Luciano Berio”, explica Serrate.
“Tomás Marco y Cristóbal Halffter son, por ejemplo, los introductores de la técnica de los anillos de Stockhausen. Tomás Marco no solo la ha utilizado, sino que también la ha desarrollado a su manera, en un concepto muy personal derivado de los armónicos y de los fractales. Este empleo de las técnicas europeas pero con un tamiz latino y mediterráneo hace que España empiece a estar en el candelero y que Halffter, De Pablo y Marco estrenen en Francia, Alemania, Holanda… Pronto ganarán premios que hacen que su música sea reconocida internacionalmente en una época muy difícil de España. Trajeron lo que venía de Europa, con el riesgo que eso suponía, y fueron introduciendo la vanguardia poco a poco”, añade el director de orquesta.
Un compositor de rasgos definidos
¿Qué distingue a Tomás Marco dentro de la generación del 51? “Siendo el más joven de todos, aporta a la modernidad una claridad mediterránea. Incluso en la complejidad, su lenguaje es diáfano y claramente expuesto, para que su idea musical se comprenda también en el caos organizado”, señala Serrate, quien pone de relieve cómo, además, “fue también uno de los impulsores de la introducción del minimalismo en España. Se aprecia en las figuras repetitivas, casi de mantra, propias de los anillos, que se van repitiendo tantas veces como el compositor considere necesarias mientras el discurso se va desarrollando y lleva casi al éxtasis místico. En el minimalismo las figuras son mucho más cortas y en los anillos son ciclos musicales más largos, conforme a la influencia oriental que se introdujo en España mediante la obra de Raimon Pannikar. Tomás Marco ha sido un gran lector de la cultura budista y de la filosofía oriental y todo eso se nota en su música”.
Una producción que se distingue por su amplitud, versatilidad y vigor. En su catálogo figuran siete óperas, un ballet, diez sinfonías, una zarzuela, música coral y de cámara, música incidental para teatro… “Y tan pronto recurre a la música tonal como a la electroacústica o al videoarte… Según lo que se adapte mejor al mensaje utiliza todos los recursos que hoy en día un compositor tiene a su alcance”, hace notar Serrate. “Esta versatilidad es un rasgo suyo, pues a su edad podía haber elegido un camino en el que se sienta muy cómodo y del que prefiera no salirse. En cambio, siempre está leyendo, investigando, creando, recreándose, lo que da una gran frescura a las obras nuevas que escribe. Sus obras -y he tenido la suerte de estrenar muchas de ellas- reflejan su momento vital correlacionado con lo que está sucediendo, de forma que sus composiciones son hijas del tiempo en que las compone”, desarrolla el director de Sax-Ensemble. Una actividad que no ha menguado con el tiempo, pues solo en los cinco años anteriores a la pandemia escribe 28 composiciones, tiene al menos tres obras que son hijas directas del confinamiento por el Covid-19; y el 23 de agosto pasado estrenó mundialmente en el Palacio de la Magdalena Alma mater, escrita para conmemorar el 90 aniversario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Otra característica, apunta Serrate, “es que cada obra tiene la duración justa para plasmar la idea musical que en cada caso maneja: esa idea tiene una duración muy bien estructurada y sigue un proceso análogo a los pasos de la vida (nacimiento, desarrollo, culminación) de Ortega y Gasset, para llegar a un final muy en consecuencia con el principio, muy fenomenológico”. El propio Tomás Marco así lo reconoce públicamente, al afirmar que su principal preocupación al componer es “quitar lo que sobra. Casi todo el mundo añade para perfeccionar; yo pulo, dejando lo esencial”.
Un sello adicional de Tomás Marco es el de ser “un gran titulador. Esta tarea no es fácil: muchos compositores no dan con la tecla y ponen simplemente “Opus 26”, pero todos los títulos de Tomás Marco tienen un porqué que concentra lo que quiere decir a través de esa música”, expresa el maestro Serrate. El fenómeno es tan ubicuo que se aprecia en cualquier periodo. Así, sus partituras de 2015 son un fiel reflejo de esta cualidad: Camino de perfección; Quimeras, unicornios y ornitorrincos; Movilidad de la escultura; Llueve Chopin; The rain in Spain… again; Mientras el tiempo como música suena; y la zarzuela Policías y ladrones.
La integral de los Paraísos
El concierto homenaje que tuvo lugar a las 12 del mediodía del 13 de septiembre -el día siguiente al 80 cumpleaños del compositor- en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ofreció la integral de los Paraísos de Tomás Marco.
Se trata de cuatro obras para cuarteto de saxofones (soprano, alto, tenor y barítono) en las que, según los casos, se unen piano y percusión. Están escritas en un arco de 30 años, “lo que permite apreciar la evolución de Tomás Marco como compositor”, explica Serrate, y cada una explora un concepto o técnica. “Paraíso mecánico presenta una repetición de notas y de escalas que asemeja a una locomotora, rítmica e inexorable, sin grandes líneas melódicas. Paraíso dinámico, en cambio, arranca con un gran movimiento inicial en el que cada instrumento tiene vida propia dentro de la unidad; y de repente entran el piano y la percusión, con los crótalos, semejando a una música muy mística, como la de las esferas platónicas, de manera que se mezclan el dinamismo de la vida terrena con el de la vida celestial”, comenta Serrate, cuya formación, Sax-Ensemble ha llevado a cabo el estreno absoluto o en España de todos los Paraísos. “Paraíso danzante es una música absolutamente bailable, casi stravinskiana, de Consagración de la primavera, que invita a la danza. Finales de paraíso, por último, tiene la peculiaridad de ser una multisonata. Es una obra para cuatro saxofones y piano, pero se denomina multisonata porque se puede tocar con los cuatro saxofones y piano, con cualquiera de los saxos a solo acompañado del piano, o con el piano y uno, dos o tres de los saxofones. La obra funciona en todos los casos, aunque obviamente con texturas distintas”.
La colaboración de la Fundación BBVA hace posible, además, la posterior edición de un álbum que supondrá la primera grabación de la integral de los Paraísos de Tomás Marco.
Tomás Marco Aragón
Tomás Marco Aragón es director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Autor de siete óperas, un ballet, diez sinfonías, música coral, música de cámara, música incidental para teatro, audiovisual…, y ha publicado libros de referencia como Música española de vanguardia (1970), Pensamiento musical y siglo XX (2002) e Historia cultural de la música (2008). Ha sido profesor de Nuevas Técnicas del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y de Historia de la Música en la UNED, director gerente de la Orquesta y Coro Nacionales de España, director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, director del Festival Internacional de Alicante, consejero de la Sociedad General de Autores y Editores, y director general del Inaem. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Música en 1969 y 2002, el premio de la Tribuna Internacional de Compositores de la Unesco, el Premio de Música de la Comunidad de Madrid, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria.
En la Fundación BBVA impartió, en 2016, el ciclo de conferencias Escuchar la música de los siglos XX y XXI, que dio lugar a un libro del mismo título. El estreno mundial de su ópera Tenorio (en versión concierto) fue posible gracias a una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales concedida a Santiago Serrate y tuvo lugar el 28 de julio de 2017.
Santiago Serrate
Santiago Serrate, nacido en 1975, cursa estudios musicales entre Barcelona y Madrid. Amplía su formación en la Cátedra de Contrabajo de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Estudia dirección de orquesta con Antoni Ros Marbà, Arturo Tamayo, George Hurst y Otto-Werner Mueller. Dirige las principales orquestas españolas, así como en Portugal, Italia, Alemania, Grecia, China y México. Ha dirigido más de cien estrenos mundiales y 27 nacionales con el Grupo Modus Novus y el Sax-Ensemble. Como director lírico, dirige en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, en el Teatro Real y el de la Zarzuela de Madrid, en el Palau de Les Arts de Valencia, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y en el Theater Chemnitz, en la ciudad alemana del mismo nombre. Ha estrenado mundialmente y grabado, la ópera de cámara Tenorio, de Tomás Marco, y la ópera Fuenteovejuna, de Jorge Muñiz, para la Ópera de Oviedo (la primera gracias a una Beca Leonardo de la Fundación BBVA). Es mecenas de instrumento de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, profesor en el Curso Internacional de Dirección de Orquesta Antoni Ros Marbà, profesor en el Conservatorio Superior de Música del Liceu de Barcelona, y director musical y patrono de la Fundación Sax Ensemble.
Sax-Ensemble
El grupo Sax-Ensemble surge en 1987 con el objetivo de potenciar la creación y difusión de música contemporánea. Se trata de un grupo de cámara flexible integrado como base por flauta, clarinete, violín, violonchelo, cuarteto de saxofones, piano, percusión y música electroacústica. La creación y promoción de la música de nuestro tiempo ha sido el motor de la continuidad del grupo en estos treinta y cinco años. En 1997 fue galardonado con el Premio Nacional de Música de Interpretación, y son numerosos los autores que les han dedicado su música, llevando a cabo 260 estrenos mundiales de compositores españoles, europeos y americanos. El catálogo de discos del grupo Sax-Ensemble comprende 18 CD en la actualidad, además de un DVD monográfico del propio Tomás Marco y otro dedicado a Luis de Pablo.
En la actualidad el grupo Sax-Ensemble está formado por Francisco Herrero, Pilar Montejano, Miriam Castellanos y Francisco Martínez (saxofones); Maite Raga (flauta), Salvador Salvador (clarinete), Emilio Robles y Alejandro Saiz (violín), Pilar Serrano (violonchelo), Rafael Más (percusión) y Manuel Corbacho (piano). Todos ellos bajo la dirección musical de Santiago Serrate y la dirección artística de Francisco Martínez. En 1993 este grupo instituyó la Fundación Sax-Ensemble gracias al apoyo y decisión de un grupo de compositores, músicos y melómanos, con el objetivo de incentivar los encargos a compositores españoles y extranjeros, y las actividades pedagógicas de alto nivel.