Mosaico de Sonidos, el proyecto de integración de personas con discapacidad intelectual desarrollado por la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS), Plena Inclusión y la Fundación BBVA ha recibido el Premio CERMI 2017 en Acción Social Inclusiva. Estos galardones, otorgados por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, reconocen iniciativas en trece categorías, que comprenden desde la inclusión laboral a la investigación social y científica, pasando por la accesibilidad universal o el género.

Mosaico de Sonidos -seleccionado por el jurado entre las más de cien candidaturas que han concurrido a los premios- consiste en talleres de creación sonora desarrollados por catorce orquestas sinfónicas, liderados por 140 músicos y personal administrativo de las orquestas, y en los que participaron 228 personas con discapacidad procedentes de ocho federaciones autonómicas de Plena Inclusión.

Durante año y medio, músicos y personas con discapacidad trabajaron sobre ‘La flor más grande del mundo’, una composición de Emilio Aragón -que cedió su uso al proyecto- y basada en el cuento homónimo del nobel de Literatura José Saramago. Así surgieron catorce piezas distintas -un auténtico mosaico de sonidos- que los protagonistas de los talleres interpretaron en conciertos de abono, completamente insertados en la orquesta correspondiente. Los conciertos se llevaron a cabo entre enero y marzo pasados y corrieron a cargo de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM), la Orquesta Ciudad de Granada, la Euskadiko Orkestra, la Orquesta Simfònica de Barcelona, la Orquesta Simfònica del Vallés, Oviedo Filarmonía y las sinfónicas de Bilbao, Castilla y León, Navarra, Sevilla, Tenerife, Principado de Asturias, Gran Canaria y Madrid. En total, se llevaron a cabo 23 conciertos a los que asistieron alrededor de 30.000 personas.

“Buscábamos una música que fuera a la vez muy positiva, alegre y fácil de asimilar”, explica Mikel Cañada, creador y coordinador de Mosaico de Sonidos, “y la encontramos en esta obra de Emilio Aragón, un compositor que siempre ha destacado por su sensibilidad social y que se prestó enseguida a colaborar con  nosotros”. El propio Emilio Aragón se puso al frente de la ORCAM para dirigir esta nueva versión de ‘La flor más grande del mundo’ en el Auditorio Nacional.

El objetivo de los talleres de creación sonora fue avanzar en la integración y la creatividad de las personas con discapacidad intelectual, fundamentalmente adultos que participan en esta iniciativa de manera voluntaria y autónoma. “Lo paso genial porque para mí Mosaico es una experiencia nueva, donde aprendo muchas cosas, me aconsejan y conozco personas con mis mismas inquietudes que son la música y la danza”, comentaba Mónica Tirado Montaña, de 26 años, una de las participantes. Para Javier Palacios Alonso, de 19 años, “es una actividad en la que crecemos como una semilla y es muy divertido”.