Amor, soledad y finitud son algunos de los temas eternos que recorren las dieciséis canciones del Dichterliebe (amor de poeta) de Robert Schumann. Toman como punto de partida los poemas de Heinrich Heine, que bajo un tono de canción popular aparentemente inofensivo, reflejan los sentimientos de un alma desgarrada que canta a un amor que no sabemos si fue real o sueño. La «recomposición» de la obra de Schumann que Christian Jost estrenó en Berlín en 2017 va mucho más allá de la simple orquestación: parte de las armonías y melodías de Schumann y conserva el texto en su totalidad, pero aplica a estos elementos perspectivas sonoras nuevas e inesperadas.