CONCIERTO
Anna Davidson (soprano) y Duncan Gifford (piano)
Interpretan obras de John Dowland, Yinam Leef, Ayal Adler, Luciano Berio y Benjamin Britten
Ciclo XI Ciclo de Conciertos de Solistas Fundación BBVA 2019-2020 PluralEnsemble
21
DIC
2019
XI Ciclo de Conciertos de Solistas Fundación BBVA 2019-2020 PluralEnsemble
Anna Davidson (soprano) y Duncan Gifford (piano)
Interpretan obras de John Dowland, Yinam Leef, Ayal Adler, Luciano Berio y Benjamin Britten
21 DIC 2019
PROGRAMA
John Dowland
Come again, sweet love doth now invite
Yinam Leef
Éloge des choses éphémères
John Dowland
Flow, my tears
Aaron Copland
Twelve Poems of Emily Dickinson (selección)
- Why do they shut me out of Heaven?
- Heart, we will forget him
- Sleep is supposed to be
- When they come back
John Dowland
Unquiet thoughts
Luciano Berio
Sequenza III para voz femenina
John Dowland
Awake, sweet love
Benjamin Britten
On this island, op. 11
- I. Let the florid music praise!
- II. Now the leaves are falling fast
- III. Seascape
- IV. Nocturne
- V. As it is, plenty
NOTAS AL PROGRAMA
John Dowland
Four Songs or Ayres
El gran nombre de la música británica entre los periodos renacentista y barroco es, sin duda, John Dowland, cuyas andanzas biográficas no están absolutamente documentadas aunque se sabe que trabajó en París, donde abrazó la religión católica, cosa que le iba a dificultar su vuelta a trabajar en la Inglaterra protestante. Viajó por Italia y estuvo un tiempo en la corte de Christian IV de Dinamarca. Finalmente se pudo establecer en Londres y ser contratado, a partir de 1612, como laudista al servicio de Jacobo I de Inglaterra. Era muy celebrado como autor y como intérprete con doble faceta: cantor y laudista. Sus obras se publicaron agrupadas en varios álbumes o colecciones, entre las que destacan dos Books of Songs or Ayres (el primero editado en 1597, el segundo en 1600) y las Lachrimae (1604).
Del exquisito repertorio de Dowland, nuestros intérpretes de hoy han escogido cuatro piezas para hermanarlas con otras tantas del repertorio contemporáneo: ellas aportan contraste, por un lado, y, por otro, cohesión. Las piezas tituladas Awake, sweet love (Despertad, dulce amor), Unquiet thoughts (Pensamientos inquietos) y Come again, sweet love doth now invite (Volved otra vez, el dulce amor ahora incita) pertenecen al primer Libro (1597), mientras que la bellísima Flow, my tears, acaso la más célebre página vocal de Dowland, se publicó por vez primera en el segundo Libro (1600). De esta canción existe una versión previa para laúd solo que se tituló Lachrimae pavan, lo que ilustra acerca del tipo de antigua danza lenta en que se basa su ritmo y, a la vez, este título apunta hacia la colección de 1604, las Lachrimae, en la que Dowland reelaboró aquella pieza.
Yinam Leef
Éloge des choses éphémères
Nacido en Jerusalén, Yinam Leef estudió piano y violín, interesándose por la tradición musical judía, por la música que llamamos «clásica» y por el jazz. En 1979 concluyó su formación en la Academia de Música y Danza de Jerusalén y viajó a Estados Unidos, se doctoró en Filadelfia y asistió a los cursos de verano de Yale y Tanglewood (donde trabajó con Luciano Berio). En 1993 y 2006 recibió la más alta distinción que el Estado de Israel concede a sus compositores, pero son abundantes los premios que el maestro Leef ha obtenido en distintos países, pues su música se difunde por todo el mundo, especialmente en Israel, Estados Unidos y Alemania, entre tantos otros países europeos. Desde 1985, ejerce la enseñanza en la Academia de Música y Danza de Jerusalén, donde dirige el departamento de Composición, Dirección y Teoría musical desde 2003. Su música recoge influencias de muy diversas tendencias y tradiciones culturales para amalgamarlas en un lenguaje personal y propio.
Elogio de las cosas efímeras es una extensa composición vocal, inicialmente concebida para tenor y piano, que publicó el Instituto de Música de Israel. Data de 2012 y se basa en texto del gran poeta israelí Israel Eliraz.
Aaron Copland
Twelve Poems of Emily Dickinson (selección)
En 1950 terminó Copland su más importante composición vocal, los Doce poemas de Emily Dickinson que muestran una originalidad y una inventiva musical realmente admirables. La poesía de Emily Dickinson se sitúa entre lo más alto de este arte en los Estados Unidos, y Copland, motivado por estos poemas, dio lo mejor de sí mismo para lograr un álbum de canciones que, si bien todas ellas tienen valor suficiente como para gozar de vida propia, el autor las consideraba con sentido unitario de ciclo y, de hecho, estableció alguna relación temática entre ellas. Veinte años más tarde, él mismo escogió ocho de las doce para hacer una versión para voz y pequeña orquesta.
Aquí vamos a escuchar cuatro: Why do they shut me out of Heaven? (¿Por qué me dejan fuera del cielo?) es una especie de arioso, con cierta proximidad a lo teatral; sigue Heart, we will forget him (Corazón, lo olvidaremos), que es un delicadísimo canto cuya línea se eleva sobre un acompañamiento pianístico incisivo; Sleep is supposed to be (Se supone que dormir es) es un complejo poema en el que Dickinson reflexiona, como casi siempre, sobre el tema de la muerte, y la música de Copland le confiere un dramatismo y teatralidad grandes, explotando las capacidades casi orquestales del piano; finalmente, When they come back (Cuando regresan) es más ligero y adquiere un perfil más amable al evocar la primavera, aunque sea una primavera que quizá no regrese ya.
Luciano Berio
Sequenza III para voz femenina
La tercera de las trascendentes Secuencias para los más diversos instrumentos a solo que compuso el maestro italiano Luciano Berio, es para voz femenina y data de 1966. Berio la escribió para su esposa, Cathy Berberian, y ella la estrenó en los estudios de la Radio de Bremen en aquel mismo año. Partió el compositor de un texto del escritor, historiador y político suizo Markus Kutter, texto que aparece fragmentado, descompuesto (ahora hay que decir «deconstruido») a lo largo de la pieza. La escritura musical, muy compleja, combina alturas determinadas con células rítmicas, expresiones gráficas y múltiples indicaciones técnicas (referidas al modo de ejecución vocal) así como expresivas. La Tercera secuencia de Berio ha motivado incontables análisis y comentarios, pero el propio compositor se refirió largamente a ella y ofrezco aquí algunas de sus reflexiones, datadas en 1978:
«La Sequenza III puede ser considerada como un ensayo dramático cuyo “argumento” es la relación entre la solista y su propia voz. […] La Sequenza III pone en música varios géneros de risa: sonreír, reír bromeando, reír socarronamente, reír a carcajadas, partirse de risa, prorrumpir en risa… y esto da al comportamiento vocal una especie de referencia natural. Así, Sequenza III es una especie de documental sobre una voz con muchas referencias a los comportamientos vocales que podríamos llamar cotidianos, de los cuales la risa es, quizá, el más importante, porque es el generador de muchas otras articulaciones menos cotidianas, menos directas, más complejas. […] En Sequenza III hay tres movimientos, tres círculos diferentes, superpuestos y desarrollados: uno, el texto que gira sobre sí mismo, permutado, descompuesto, transformado; el segundo es el de las acciones vocales; y el tercero, el de las emociones».
Benjamin Britten
On this island, op. 11
Siendo Britten muy joven, entre mayo y octubre de 1937, y respondiendo a la fascinación que le había causado la poesía de W.H. Auden (quien más tarde sería el libretista de óperas como The Rake’s Progress de Stravinsky y The 9 Bassarids de Henze), compuso este pequeño ciclo de canciones, bellísimas todas ellas y con la justa intuición musical para adecuarse desde el pentagrama a los muy contrastados caracteres expresivos que recorren estos densos poemas que contienen sarcasmo, reflexión y crítica dentro de un lirismo muy peculiar.
Auden y Britten mantuvieron una estrecha relación entre 1935 y 1942, sobre la cual su compatriota, el dramaturgo británico Alan Bennett, escribió una obra que se estrenó en Londres en 2009. Pues bien, las cinco breves canciones del ciclo On this island constituyen el mejor fruto de aquel encuentro entre dos grandes creadores artísticos homosexuales viviendo en una época y en un país intolerantes. Auden adquiriría la nacionalidad estadounidense en 1946.
El mismo Britten estrenó On this island desde el piano, acompañando a la soprano Sophie Wyss en los estudios de la BBC, el 19 de noviembre de 1937, tres días antes de cumplir los 24 años de edad.
José Luis García del Busto