El ciclo de nueve sinfonías que compuso Beethoven es el capítulo de música orquestal más influyente jamás creado. No obstante, gran parte de la población del continente no entró en contacto con este repertorio a través de las orquestas, que no eran siempre accesibles, sino gracias a los numerosos arreglos que se realizaron para formaciones camerísticas muy variadas. El primer concierto que integra el ciclo presenta las dos primeras sinfonías del compositor en arreglos realizados por el propio Beethoven y por su contemporáneo Johann Nepomuk Hummel. El segundo de los conciertos ofrece la obra que revolucionó por completo la escritura sinfónica de su época —y que tuvo otra revolución, la francesa, entre sus inspiraciones—, la Sinfonía n.º 3 «Heroica», en arreglo para flauta, violín, violonchelo y piano.